DE VUELTA

He dejado pasar unos días para poder escribir con más serenidad lo que ha supuesto este camino para mí, pero la verdad es que cuando me paro a recordar vuelve la intensidad de las emociones y sentimientos de esta semana. Es difícil intentar expresar con palabras lo vivido estos días, así que simplemente transcribo alguna de las frases anotadas en mi diario del camino (no me cuesta nada compartirlo, dado que vosotras habéis compartido muchas vivencias conmigo): “ ¡Qué verde está Galicia, qué diversidad de tonalidades!”… “La gente está empezando a hacer buenas migas”…”Etapa para recordar”… “Es tan enriquecedor hablar con gente distinta de cosas tan diversas”… “Las chicas están tan ilusionadas”… “Han aparecido las primeras lágrimas”…”Hemos ido cantando por el camino”… “Este grupo de mujeres no deja a nadie indiferente”… “He acabado la etapa con una sonrisa en la boca”… “Sin fuerzas al principio de la etapa, pensando en abandonar, pero nada más lejos de la realidad, ha acabado mucho mejor de lo que empezó… “Qué gran afán de superación”… “Cuánta gente esperándonos”… “Lo hemos conseguido.”

Vosotras me habéis dado las gracias, sin embargo, soy yo la que tengo que darlas a vosotras. Han sido unos días inolvidables, he disfrutado muchísimo. Me habéis enseñado que de  un “no puedo” a “sí puedo, sí puedo” no hay más que querer. Me habéis contagiado vuestra alegría y ganas de vivir. Espero tenerlo presente siempre.

También muchas gracias a mis compañeras. Es fuera del trabajo cuando realmente conoces a las personas y sólo puedo decir que estoy encantada de haber hecho este camino con  vosotras. A nuestros hombres del grupo, por los buenos momentos que nos han hecho pasar. A todas las personas que nos habéis alentado en este blog con sus palabras y a todos los que realizaron el esfuerzo de viajar a Santiago a recibirnos. Y, una vez más, a Mª José y Mª Ángeles por volver a contar conmigo. Vuestro esfuerzo merece la pena y mucho.

Y, ahora, a seguir caminando.

Almudena