El día nos ha recibido con niebla que no ha levantado hasta media mañana.
El desayuno ha sido en Arzúa, donde confluyen el Camino del Norte y el Francés. A partir de este punto no hemos vuelto a estar solas en ningún momento, muchos grupos de peregrinos de diferentes nacionalidades nos han acompañado.
En el bar "de los hippies", que trae muchos recuerdos a las veteranas, hemos dejado nuestra huella: entre todas las camisetas que cuelgan del techo ha quedado nuestro saludo.
Después de una copiosa comida, la caminata ha continuado con muchas incógnitas: ¿cuánto falta?, ¿dónde está Juan Pe, nuestro conductor?, ¿hacia dónde va ese autobús sin nosotras?....Pero nada puede hacer que decaiga nuestro ánimo y hemos completado entre risas nuestros 25 Km de la etapa de hoy.
Estupendo,ya está chupado. Seguir con ese ánimo. Más abrazos.
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